Entrevista a Lucas Page, el músico detrás de Guazú

Músico y diseñador de sonido para cine, oriundo de Banfield y criado en Adrogué, en la zona sur del Gran Buenos Aires. De aquellas épocas en las que todavía había terrenos baldíos para explorar, zanjas, sapos y luciérnagas, de treparse a los árboles y de andar en bicicleta hasta la llegada de la noche.

- ¿Cuál fue tu primer contacto con los instrumentos musicales y con la música en general?

- Más o menos a los 8 años de edad, en mi casa había una guitarra criolla que era de mi hermana y me la dejaba usar, pero no siempre, Ella no la tocaba, entonces un día le dije …”te la compró, decide cuanto vale”… Entonces a partir de ese día me puse a trabajar, a hacer changas hasta que conseguí la plata y la pude comprar. Me acuerdo de ir a mi habitacion, acostar la guitarra en la cama y tocar la cuerda mas grave y verla vibrar, era mágico, sólo una nota sonando al aire, fue ahí que me di cuenta que quería algo con la música. De más chico fui más del rock y la distorsión, después estudié jazz, armonía y como también estudiaba sonido y estaba muy en contacto con herramientas y software de audio empecé a experimentar un poco con la electrónica. El folklore llegó de la mano del jazz, cuando tocas jazz seguro tocas bossa nova y algún folklore. En principio me interesaba el folklore más jazzeado pero poco a poco fui descubriendo a los grandes maestros. Naturalmente, primero a guitarristas como Eduardo Falú y Atahualpa y después a otros tantos como Ariel Ramirez, Domingo Cura, Uña Ramos, Mercedes Sosa, Jaime Torres, Leda Valladares… Un día me senté a hacer una canción de folklore electrónico y salió Guazú, la canción y el proyecto.

- ¿Cómo ha ido evolucionando Guazú, a través de sus discos?

- Pienso que Guazú fue tomando forma con el tiempo. El primer Ep “Guazú” fue como un bautismo en el género, en la electrónica, es un disco fresco pero donde me ponía ciertos límites, en cambio mi segundo álbum “La Noche” es un LP donde me doy más libertades, donde puedo irme de género y volver sin problema, donde pruebo más cosas en cuestión sonora y de estructura, y me animo a colaborar con otres artistas como Jazmín Esquivel y Pol Nada. El presente de Guazú es colaborativo, hace poco salió un Ep “Botanas” producido enteramente en colaboración con Terror/Cactus (Martin Selasco) y ahora estamos por sacar otro que se llamará Simbiosis.

- Estás trabajando también con otros proyectos paralelos...

- Sí, hace poco me surgieron ganas de hacer música más experimental, de buscar nuevas formas y herramientas. Por un lado tengo un proyecto ambient que se llama Hidra, donde trabajo con sintetizadores modulares, que son una herramienta muy interesante para componer. Por otro lado hace unos días saque un Ep por Lassi Internacional con mi nuevo proyecto ExX. Un proyecto de experimentación electrónica que hace foco en lo rítmico.

- Además de tu trabajo artístico con tus proyectos musicales, también trabajas con música en otros sectores...

- Además de músico soy diseñador de sonido para cine. Es mi profesión hace ya 17 años y me encanta tanto como la música. Me resulta interesante que cada cosa que aprendo en una de estas profesiones lo puedo trasladar a la otra, entonces se genera algo muy rico. Siempre mi música se caracterizó por ser narrativa, por contar una historia y eso sin duda viene de mi relación con el cine. Por otro lado cuando encaro una banda sonora para una película me gusta pensarla como un score musical, como una gran orquesta de FX y ambientes.

- Cuál fue el último libro que leíste? y con qué te quedas de ese libro?

- "Los papeles salvajes" de Marosa di Giorgio. Hace tiempo que conocí a Marosa, desde esa primera lectura quedé enamorado de sus formas y de su universo tan particular. Sus poemas, llenos de luz y sombra me invitan a soñar y me resultan muy inspiradores.